ORIGEN DE LOS
SANTOS AFRICANOS
En el
continente africano, al igual que en todas partes del mundo existen las
distintas creencias religiosas, las cuales se fundamentan en alguna
originalidad o en algún dato histórico.
Una de esas
leyendas dice que antiguamente dios, o sea Olofin andaba por la Tierra y cuando
Olodumare andaba en este mundo, en el planeta no había árboles ni nadie, únicamente
rocas llanas, y esto sucedió por espacio de muchos años o Siglos y como consecuencia
de esto todo era un vapor producido por las llamas internas de la Tierra.
Sé acumuló en
el espacio una gran cantidad de vapores, o sea nebulosa, las cuales ya no se
sostenían en el espacio. Esto sucedía, porque Olofin quiso que esto sucediera, entonces
se descargó esa nebulosa de vapor convertida en agua sobre las llamas. En la parte
que más trabajó la candela, hubo de quemarse bastante, quedando mucho más honda
esa parte que la otra y esos son hoy los grandes Océanos que existen. Aquí como
se ve es donde nacen todos los Yemaya del mar, desde okute, hasta Olokun.
Después
entiende el africano, que esa llama que había en el planeta ya que ya no existe
sucedió por la voluntad de Olodumare el cual ordenó que se trasladara al cielo
para que se convirtiera en el Sol que hoy disfrutamos y que es para ellos el
dios (Aggayú).
Antiguamente
este Santo era el más temido y respetado. La otra parte más floja de la
candela, la convirtió en la Luna, otro de los planetas conocidos por los
mortales, que al igual que el Sol comparten la preponderancia del sistema
planetario.
Después de
muchos días, las cenizas de aquellas rocas encendidas se acumularon en las
partes altas y se fue formando una masa fangosa, que era la Tierra, donde
reinaría Orisha-okó. Esta masa fangosa trajo como consecuencia la pudrición y
las epidemias y de ahí nace el Santo Babalú Ayé, San Lázaro.
Después
producto de las yerbas que nacieron y crecieron en la tierra nace el dios OSAIN.
Más tarde al formarse grandes lomas nace el dios Oque, nuestro gran oque, que solo
Olofin lo destruye.
De ahí de las
lomas que son Oque, es la parte de la tierra donde se originaron los volcanes
por donde salen todas las clases de metrallas; nace el dios Oggun, y éste; El volcán
que parió al dios Aggayú, de ahí sale todo para los santos fuertes, he ahí por
qué se le llama a su mamá oro ¡ya, porque es hijo de las entrañas de la tierra
de donde nace el volcán, que a su vez es el mismo Aggayú razón lo cual se le
considera en África el más fuerte de los santos, porque para ellos el volcán es
más temible que el mar, que es donde nació la poderosa "Olokun". Como
es natural, del sol, la luna, la tierra, el volcán, las lomas, la vegetación y
el mar, no se puede asentar santo a nadie, ya que nadie en el mundo resistiría
al sol, la luna, la tierra, los volcanes, las lomas, la vegetación y el mar en
la cabeza. Estos santos que representan de cada una de estas cosas se reciben,
pero nunca se asientan.
Todas estas
historias y tratados que se transmiten aquí fueron datos obtenidos de aquellos
africanos que vinieron como esclavos y todos ellos creían firmemente y
lo fueron transmitiendo de acuerdo a su lugar de origen.
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