sábado, 3 de mayo de 2025

 

OSHUMARE   Orisha del Arcoiris y la paz en la Tierra.

 


Oshumare, simboliza al arcoiris con figura de serpiente.

Se dice que es  ayudante de Shango y Yemaya. Su  culto y demás ontología se refleja en el Oddu Ofun Oshe = Ofun She = Ofun Paoshe = Ofun Shewe = Ofun tonti Oshe = 10 - 5; hijo de Nana Buruku y hermano de Iroko.

Se dice que es el encargado de devolver a las nubes, el agua que cae al mundo a través de la lluvia.

Representa la evaporación del agua, ciclo muy importante debido a que sostiene la vida en La Tierra, ya que sin la lluvia y sin retorno a las nubes la vida perecería.

Es responsable de la comunicación entre las dos Esferas, superior e inferior del Cosmos.

Guerrero arduo, se le atribuye el gobierno de los aires y de algunos fenómenos atmosféricos, por lo que tambien guarda relacion con Oya, en sus colores.

Este Orisha, representa la fuerza vital, la movilidad y la actividad, parte de sus labores incluye dirigir la fuerza o elementos que producen movimientos.

Es el patrón de todo lo que tenga formas alargadas o prolongadas.

El cordón umbilical humano, el cual está bajo su jurisdicción es generalmente enterrado con la placenta, al pie de un árbol  (sea Palma o Ceiba), la cual se siembra envuelta en opolopo ou fun fun (suficiente algodón blanco), luego de nacer la criatura a la nueva vida… La salud dependerá del cuido que se le dé a esa Palma o Ceiba y el estado en el cual se conserve.

La representante y mensajera de Oshumare es la serpiente llamada Ere…Esta trae la paz a La Tierra... Es símbolo de  continuidad y permanencia.

Es visualizada como una serpiente circular la cual trata de  morder su propia cola.

Sus Elekes se confeccionan con 7 cuentas transparentes intercaladas con 11 amarillas y 11 doradas, aunque hay casas donde se confecciona entre amarillo y verde, como también existen otros ensartes.

 

Se dice que el lugar de nacimiento de este ORISHA está en la región MAHI del antiguo DAHOMEY donde se le llama DAN, área que también da origen a BABALU AYE y NANA BURUKU (los YORUBAS dicen que nació del vientre de YEMAYA a la cual este después violó). En esta tierra emplean una cuenta azul llamada SHEGI y DAMMI (excremento de serpiente) por los FON, la cual consideran que surge de la fusión entre la tierra sobre la cual ha evacuado una serpiente sus heces fecales. El valor otorgado a estas cuentas es el mismo que se le otorga al Oro en nuestra parte del hemisferio.

Entre los FON, DAN parece desarrollar un papel más importante entre los mismos YORUBAS ya que es la divinidad única de ellos o entre ellos que representa riquezas. Los YORUBAS tienen un ORISHA llamado AYE SHALUGA, KOWO en Cuba, al cual le otorgan ese atributo.

Los FON lo asientan en dos tinajas o recipientes separados, una coronada con pequeños cuernos la cual la consideran la masculina y la otra sencilla, la femenina. Reside igualmente en ciertos árboles al pie de los cuales colocan sus símbolos. Normalmente es asentado fuera de las casas o de los templos. También se le llama DAN AYIDO WEDO entre los EWE y DANBALA WEDO, estos se conocen en el VUDÚ haitiano. Este tiene sus orígenes en DAHOMEY. DAN sirve de protector y de guardián a los demás VODUN ( equivalente a Orisha ), sobre todo a GEBIOSO (SHANGO) a quien ayuda a retornar al cielo cuando desciende a la tierra (la lluvia se evapora).

DAN es el símbolo de movilidad y de sinuosidad. Todo lo que se curve y mueve pero que no tiene pies, es DAN lo que hace que la mano, el brazo o el pie del ser humano  se mueva, es la manifestación de DAN en todos los seres, para que muevan sus extremidades.

Según la creencia, la serpiente existía antes de la creación de la Tierra. Esta llevaba a MAWU = OSHUPUA (la Luna) cargada en su boca. De sus movimientos nacieron las montañas, las elevaciones y caídas de los planetas.

El aspecto andrógino de DAN se debe a la creencia en la existencia de dos serpientes. La femenina habita en el cielo y cuida las piedras de rayo que GEBIOSO = JEBIOSO =  SHANGO envía a La Tierra. Debido a esto, muchos lo asociaron con el relámpago. El masculino se cree vive enroscado debajo de la tierra, llevando y sosteniendo la enorme carga a través del universo. Cuando se mueve para balancearse, la tierra tiembla.

Entre los FON también se cree que este sea la creación del feto humano y le nutre por medio del cordón umbilical, el cual le pertenece. Se cree que habita en el abdomen. Cuando se hace algún tipo de ofrenda a alguna deidad, se salpica el ombligo para compartir la ofrenda con DAN.

 

En DAHOMEY todo aquel que desea prosperar en la vida, establece un sagrario para adorar a DAN. Todos los FON le rinden tributo y le hacen ofrendas, su sagrario es normalmente erigido donde se tiene a los demás VODUN u ORISHAS, se cree también que cada deidad tiene su propio DAN, su propia nutrición que le da origen y la mantiene. Se dice que DAN es un ladrón y muy particular ya que le quita a uno y se lo entrega a otro, DAN representa también a los antepasados muy alejados cuyos nombres han sido olvidados.

Un Rezo de OSHUMARE proclama que: “OSHUMARE descansa en el cielo y controla la lluvia que cae del mismo sobre la tierra. Él llega al monte y respira como el viento Padre que ruega en todas partes por nuestro desenvolvimiento y que nos otorga larga vida”.

OSHUMARE es paciente pero perseverante, es sumamente generoso y nunca se niega a dar la mano a aquel que lo necesite. Sus hijos son desconfiados, retraídos, inconscientes y muy observadores.

Su tendencia a la duplicidad se les atribuye a su aspecto andrógino.

OSHUMARE interviene en el ODDU EJIOGBE OYEKUN = 8 – 2…. Según las leyendas o patakies, OSHUMARE era un adivino muy pobre, menospreciado por todos los demás. Se dice que una vez OLOFI se encontraba muy enfermo y habían ido todos los adivinos al Palacio pero ninguno lograba dar con la enfermedad que lo aquejaba. Cuando OLOFI preguntó quién más quedaba, la gente le respondió que solo OSHUMARE pero que era muy joven y sus conocimientos eran limitados. Ante su desesperante situación, OLOFI envió por OSHUMARE. Este llegó al palacio de OLOFI, al cual le marcó el EBBO y se hizo enseguida. Al día siguiente OLOFI se había curado. En agradecimiento OLOFI lo colmó de riquezas. Cuando OSHUMARE se marcha, OLOFI le pregunta

¿ Donde vas?, y éste le respondió que iba para su casa. OLOFI le dijo que como él había sido el único que le había podido curar por encima del conocimiento de todos los sabios, tendría que permanecer a su lado por el resto de su vida como el Adivino Principal, que solo le permitiría ir al mundo de vez en cuando pero tendría que regresar al cielo el mismo día. Por eso es que cuando el Arcoíris aparece en La Tierra, se desaparece el mismo día…. Una variante de esta leyenda dice que OSHUMARE era adivino BABALAWO, era el divinizador del Rey de la región, su única ocupación era de ir al Palacio Real en el día del secreto, día que da inicio a la semana YORUBA de 4 días. El Oba no era un Rey generoso pero le pagaba a OSHUMARE todas las semanas, pero lo que este le pagaba a OSHUMARE era una miseria por lo cual OSHUMARE y su familia vivían en la miseria. Al padre de OSHUMARE le llamaban el Dueño del Manto de Colores Brillantes, mas al igual que su hijo no tenía poderes, las personas del pueblo no lo respetaban. Agobiado por su triste e inmejorable situación, OSHUMARE consulta a IFA, ¿Cómo puedo ser rico y respetado, conocido y admirado por todos? Preguntó… IFA le indicó hacer EBBO con un cuchillo de bronce, cuatro palomas, cuatro bolsas de cauris. En el momento en que OSHUMARE se preparaba para hacer el EBBO, el Oba lo mandó a buscar, OSHUMARE se negó a ir en ese momento y le mandó a decir que estaba ocupado haciendo una ceremonia, que iría más tarde cuando terminara. El Oba irritado por la espera, humilló a OSHUMARE y le recriminó llamándole negligente, y se negó a pagarle sus derechos habituales.

Cuando OSHUMARE regresaba a su casa le esperaba un mensaje , OLOKUN, un Rey de un país vecino deseaba consultarle respecto a su hijo que se encontraba enfermo, no se podía mantener de pie, se caía, rodaba por las calles y se quemaba con la candela de las fogatas que se prendían para cocinar.

OSHUMARE fue a casa de OLOKUN y divinizó para él. Todas las enfermedades de su hijo fueron curadas, OLOKUN encantado y agradecido por los resultados lo recompensó. Le regaló un traje azul hecho de ricos tejidos, le dio muchas riquezas, esclavos y un caballo sobre el cual OSHUMARE regresó a su pueblo con gran estilo. Un esclavo le cubría con su paraguas de los rayos del sol y el otro venía delante, tocando el tambor y cantando las alabanzas del adivino.

De esta manera un tiempo más tarde OSHUMARE fue a casa del Oba que al verlo se quedó atontado y le preguntó ¿De dónde vienes y de dónde has sacado todas esas riquezas? OSHUMARE le contó lo que había sucedido con OLOKUN. Movido por los sentimientos de celo, el Rey le ofrece a OSHUMARE un traje rojo de un tejido más fino aun que el azul que le dio OLOKUN, además le dio otros presentes tanto de igual o más valor que los que OLOKUN le dio. Así fue que OSHUMARE se volvió rico y volvió a obtener el respeto y la admiración de su pueblo.

En aquellos tiempos OSHUMARE no era amigo de la lluvia (personificada), cuando la lluvia se reunía en las nubes, OSHUMARE agitaba su cuchillo de bronce y apuntaba hacia el cielo como esparciendo las nubes de un lado al otro. El Arcoíris aparecía y la lluvia huía. Así todos gritaban “OSHUMARE APARECIÓ” de esta manera OSHUMARE se volvió muy celebre en el pueblo.

Al cabo de un tiempo OLODDUMARE empezó a padecer de la vista y apenas podía distinguir las cosas. Mandó a buscar a OSHUMARE y este le curó de su padecimiento. Después de esto OLODDUMARE no le permitió regresar más a la tierra. Desde ese entonces, mora en el cielo y solo tiene permiso para regresar a la tierra cada tres años. Es cada tres años que las personas encuentran esa riqueza y la prosperidad.

OSHUMARE habla en EYEUNLE OYEKUN = 8 – 2,

 y se manifiesta en el ODDU OSHE EYILA = 5 – 12  y en OFUN OSHE = 10 - 5

Donde quiera que se encuentre SHANGO, se encuentra a OSHUMARE a su  lado.

En el Brasil su collar se hace con cuentas de color verde y amarillos. El martes es su día ritual, rige los meses de Junio, Julio y Agosto, según el sincretismo católico y por el aspecto de las temporadas de lluvia.

En el Brasil OSHUMARE tiene su culto en el cual se inician sacerdotes y se posesionan de sus iniciados, muy similar al africano. Estos usan unos collares llamados BRAJAS, collares largos ensartados de cauris, de manera que aparentar formar las escamas de una serpiente. Porta en su mano un EBIRI, llamado JA, en Cuba hecho de fibras de las hojas de la palma amontonadas y curvado en la parte superior, igual al de NANA BURUKU en Cuba.

Además lleva también hacha de bronce la cual lleva en la mano, como lanza un cetro.

En su baile los fieles los señalan con el dedo alternativamente hacia El Cielo y luego hacia La Tierra.

En Bahía es sincretizado como San Bartolomé y acostumbran a ir a una cascada sobre la cual se ve una corona creada por la misma humedad o corriente de agua donde el reflejo del sol crea en ella una especie de Arcoiris, en esta se bañan y le ofrendan a OSHUMARE.

Dirijámonos a la deidad voudum / orisa Òṣùmàrè escrito por Fabio de Oxalá y publicado por el hermano @ile Ase Ibomina...

Es una entidad que no goza de gran popularidad entre los yoruba, pero todavía hay algunas familias y sacerdotes en tierras yoruba que la veneran.

Su culto se conserva especialmente en la ciudad de Kétu, en Benin, donde se le llama "Òsùmàrè".

En Abẹ‌òkúta, Òṣùmàrè (o Èṣùmàrè) es adorado como hijo de Ọmọlú( Nana ) , una deidad femenina, y en esa ciudad, los cultos de Ọmọlú( hija de la tierra ) , Búrukú, Òṣùmàrè y Yewa están interconectados.

En Ìbàdàn, Òṣùmàrè está representado por los cauríes que adornan la ropa de Ṣàngó, ya que se cree que Òṣùmàrè fue un mensajero de Ṣàngó, según el difunto Ọbabìnrin Ṣàngó Àgbáyé (Olóyè Ọmọkẹ ‌hìn dé Gbàdamọṣí).

Hay quienes sugieren que Òṣùmàrè es una deidad Fon/Ewe, no yoruba, que fue asimilada por el pueblo yoruba.

Aunque existen similitudes en los cultos a estas dos deidades, también existen diferencias sustanciales.

En cuanto a la cuestión de si se trata de la misma deidad adorada por diferentes pueblos, no podemos decirlo con seguridad. En Brasil, Òṣùmàrè a menudo se asocia y a veces se confunde con la deidad (Vòdún) fon/ewe = Àyìɖóhwὲɖó y con la deidad (Nkisi) kimbundu/kikongo = Hongolo. Cuando Òṣùmàrè descendió a la Tierra (Àiyé/Ilé Ayé) por primera vez, se manifestó en la forma de una gran serpiente (Ejòńlá) que dio origen a los ríos, explicando la característica ondulada de los ríos, resultado de Òṣùmàrè arrastrándose sobre la tierra.

 

Es la deidad del arco íris, de las aguas en movimiento, de la transformación y de la prosperidad. Representa y está simbolizado por el arco iris (llamado "òṣùmàrè" en Yorùbá), siendo esta su principal representación, la "Gran Serpiente" que conduce las aguas de la Tierra hacia el cielo. Los principales títulos atribuidos a Òṣùmàrè son: - Ejòńlá, que significa "Gran Serpiente", en referencia al arco iris, que los yoruba consideran una gran serpiente. - Ẹ‌gọ‌, que significa "Sabio", porque cuando vivió en la Tierra, Òṣùmàrè era un gran y sabio bàbáláwo (sacerdote), siendo una de las historias que involucran a Osumare que habría sido discípulo del awon omo ikose de Orunmila, con clientes notables como Odùduwà (Olófin) y Olókun Sèníadé (La esposa de Oduduwa).

Es, de hecho, una deidad masculina (Imọlẹ/Òrìṣà Ọkùnrin), no andrógina como algunos lo describen erróneamente, y su "parte femenina" está representada por su esposa Ijòkú (Ejòkú), no por Yewa, como muchos creen.

 

Òṣùmàrè es adorado para invocar transformaciones, longevidad, prosperidad, riqueza y fertilidad de la tierra, permitiendo que los ciclos se renueven completamente. Bendice a sus devotos con salud (ìlera), longevidad (àìkú), riqueza (ajé), dinero (owó), honor (ọlá) y las bendiciones de la fertilidad de la tierra, que se enriquece con las lluvias, trayendo prosperidad a los seres humanos. Seres. En Nigeria, Òṣùmàrè es adorado tanto en el ọjọ‌ awo (debido a su conexión con Ọ‌saala y Olókun) como en el ọjọ‌ jàkúta (debido a su conexión con Ṣàngó y Yemọja, según algunas familias). Su saludo apropiado es "Gbangba lọrùn". Sus sacerdotes se llaman Bàbá/Ìyá Olóṣùmàrè.

Las ofrendas a Òṣùmàrè incluyen agua, sekete (un tipo de bebida alcohólica), ginebra, miel, maíz, eko (papilla de maíz), maíz molido con miel, frijoles, huevos, frutas, entre otros.

Los nagô, los sacerdotes usan ilekes (collares) rojizos y multicolores con pulseras de colores. Los colores asociados con Òṣùmàrè son el arco iris y el blanco.

Su celebración es el 24 de agosto.

jueves, 17 de agosto de 2023

CEREMONIA DEL ITUTO Y COMO SE REALIZA

  

CEREMONIA DEL ITUTO A LOS PRACTICANTES DE OSHA - IFA

Ceremonia Mortuoria de los Santeros y Babalawos

 

A continuación expongo datos biográficos del sacerdote u Oriate Yrmino Valdés Garrís. Nacido en Cuba, en la década de los años 40,el destino o los Orishas, según el punto de vista de cada cual, lo llevan a vivir parte de su niñez y juventud, primero a Tampa, Florida, y después en California, donde termina sus estudios de Escuela Superior. En 1962 se traslada a San Juan, Puerto Rico, y en 1967 se inicia en la religión. Pasa diez años de intensa práctica y estudio, y ya le vemos convertido en Oriate hacia 1977, pero ese mismo año decide ampliar sus conocimientos científicos e ingresa a la Universidad de Puerto Rico. Si examinamos su curriculum vitae, encontramos que durante la década del 80 se le verá cubriendo un inmenso periplo mundial, cual misionero de esta fe vieja y al mismo tiempo nueva. En 1980 dicta conferencias sobre esta religión en el Museo de Historia Natural de Nueva York y un seminario de santería en la Universidad Central de Caracas. En el 81 hace estudios de campo de la religión Yoruba en Brasil y al año siguiente viaja a Trinidad Tobago con el mismo fin. En 1983 viaja a Nigeria para beber de las fuentes originales de esta religión. En el 86 funda y preside el Centro de Estudios y Cultos Religiosos yoruba en San Juan, y produce y anima un programa sobre las mismas materias, que se transmite por la emisora Radio Luz. En 1987 ofrece una serie de conferencias sobre la religión yoruba en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, y en el Museo de Arte e Historia en San Juan. Ese año vuelve a Nigeria en un amplio recorrido por varias ciudades del país, viaje que repite al año siguiente. Así mismo ofrece un seminario en San Francisco, California. En 1988 participa como conferencista y miembro del Comité Asesor sobre religión afrocubana en el primer simposio Afro América y su Cultura Religiosa, celebrado en la Universidad de Puerto Rico. Ese mismo año participa en el Cuarto Congreso Nacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios Afroasiáticos, celebrado en Guadalajara, México. También es nombrado Asesor en Asuntos Religiosos de Ascendencia Africana del African Diaspora Research Project, de la Universidad de Michigan. Más adelante vuelve a ofrecer una conferencia en el Western Addition Culture Center de San Francisco, California. El 89 es otro año activísimo para el profesor Valdés; imparte un Seminario sobre África y su Herencia Religiosa en el Caribe, en la Universidad Veracruzana; uno de la Religión yoruba en Nigeria y el Caribe, en el Museo de la ciudad de Veracruz, y otro en el Centro de Asia y África del Colegio de México. Combinando siempre el enseñar con el aprender, regresa nuevamente a Nigeria, donde dicta una conferencia en el Centro de Estudios África de la Universidad de Oba Femi Owolowo de Ife. Y tal parece que la década del 90 mantendrá el mismo ritmo para el profesor Valdés. En 1990 fue conferencista invitado al Congreso Ay Bobo sobre Cultos del Caribe celebrado en la Universidad de Austria, Viena. Vuelve a participar como conferencista del Segundo Simposio de Afro América y su Cultura Religiosa en la Universidad de Puerto Rico y dicta, conjuntamente con la conocida antropóloga, Dra. Luz M. Martínez Montiel, el curso postgraduado en Historia y Geografía del Caribe, organizado por la Universidad Católica de Santo Domingo, República Dominicana. Se fusionan, pues, en el profesor Valdés el sacerdote oficiante de su religión, con el investigador y conferencista, no tan sólo en sus prácticas afrocubanas, sino de otros cultos y aportaciones culturales transportados de África. Los conocimientos y experiencias del Oriate se reflejan en el tratamiento minucioso, específico y gráfico de las ceremonias litúrgicas a la muerte de un iniciado a la religión yoruba. Esperamos que ésta sea la primera de una serie de monografías en las que el profesor Valdés vaya tratando estos temas tan necesitados de exposición, tanto para los creyentes de esta fe, que encontrarán en los mismos una base fundamental de usos y ceremonias, como para los estudiosos de distintas disciplinas estrechamente relacionadas con la entronización de las culturas africanas en América.

 

INGREDIENTES NECESARIOS PARA HACER UN ITUTO.

Una jícara o igüera grande.

Nueve hojas de álamo que se cogen del suelo, al pie del árbol, y que estén con la nervadura hacia arriba.

Pescado ahumado, jutía ahumada y maíz tostado

2 pedazos de jabón prieto (jabón de tierra) y 2 de jabón blanco (jabón coco).

Pintura blanca, roja, azul y amarilla.

1 yarda de tela blanca, negra y roja.

Carbón vegetal, ceniza y cascarilla.

1 pollo negro de una libra de peso.

Quimbombó seco (Hibisaus Esculentus).

Maribó seco (hojas desnervadas de los retoños de la palma real).

Estropajo de soga.

3 platos blancos.

Aberikunlo (espanta muerto en Cuba) (hierba cangá en Puerto Rico)

 

PARA HACER EL ITUTO

Se acomodan todos los Santos en el piso y se acuesta a Osun), colocándose todas las bolsas de los caracoles encima de las soperas y se ponen los Santos en orden, empezando con Eleggua hasta elÁngel de la Guarda del difunto, En una esquina del cuarto, donde se va a hacer el Ituto, se pone un vaso de agua, una vela y un bakuko (palo del muerto). Forma en que se disponen los atributos en sus respectivos recipientes para celebrar la ceremonia de Ituto. Nótese que Osun se encuentra en posición horizontal, significando la muerte del sacerdote. Seguidamente se procede a preguntarles a los Santos si se van o se quedan, haciéndose esto con el caracol de cada deidad, empezando por Eleggua, hasta llegar al Ángel de la Guarda de la persona.

Al caracol no hay que darle coco, pues no se le dio en el lavatorio cuando nació y por consiguiente no hay que dárselo en la muerte.

Se coge el caracol en la mano izquierda y se levanta para moyubar (2) primero a los muertos y después a los vivos, incluyendo a los iworos presentes. Luego de moyubar, se tira el caracol al piso sin estera y el Oriate (4debe estar sentado en banquito pequeño. Los Santos se quedan sólo con dos letras o signos adivinatorios, que son Oshe y Obara, y las demás letras se van con el santero muerto. Si el Santo se queda con la letra Oshe, se queda con un familiar o familiares de sangre del difunto, y si se queda con Obara, se queda con la familia de Santo de éste.

Los guerreros, si son de Ifá, se preguntan con el caracol si se van o se quedan, y si se van, hay que entregárselos al padrino para que él sea quien los rompa.

Oriate consultando el oráculo del caracol para conocer la voluntad de cada Orishas del difunto, aquedarse o despedirse.

Los Santos que se van se ponen a un lado y los que se quedan a otro. Los caracoles de los que se van se colocan en sus bolsitas y se les entregarán a algún familiar del difunto para que se los ponga al cadáver en el lado izquierdo del pecho, que es el lado del corazón. Las piedras de los Santos que se van, se sacan de las soperas y se ponen en el piso. El que está haciendo el Ituto le da un golpe con el martillo a cada piedra con el correspondiente rezo, Baga, Baga Eni Omo Bale. Estas piedras de los Santos que se van se echan en una ataúd o recipiente cualquiera que después se llevará al río.

Las soperas se rompen con el mismo martillo y los pedazos rotos se echan en otra ataúd o recipiente para ser llevados al monte después determinado el Ituto. Las soperas se rompen con el mismo rezo que las piedras. Si no se ha preparado con anterioridad, después de romper las soperas de los Santos que se van, se procede a preparar la jícara. Primeramente, se coloca el paño negro en el piso y sobre éste se pone el rojo y luego el blanco.

Sobre los paños se acomoda la jícara y frente a ésta, tres platos blancos; en uno se ponen los pedazos de Maribó, en el otro el quimbombó seco y en el tercero los hilos de estropajo de soga.

Dentro de la jícara se echan las nueve hojas de álamo, maíz tostado, pedazos de pescado ahumado y de jutía, un trozo de jabón blanco y otro de jabón negro, las pinturas de cuatro colores (blanco, rojo, azul y amarillo), el carbón y la ceniza, el pelo trenzado obtenido durante la ceremonia de iniciación, el peine utilizado en el mismo ceremonial, que es preciso romper, y el Ashe. La navaja y la tijera no se echan ni se rompen pues representan a Ogun como iku  y éste no se puede destruir. Cada uno de los presentes se parará frente a los platos y, cogiendo primero un pedazo de hilo de estropajo, se lo presenta en la frente y luego la nuca, donde se rompe y se echa en la jícara. Después se procede a hacer lo mismo con el Maribó y el quimbombó.

Las piedras sagradas de los Orishas y los recipientes rotos que las contenían, que serán depositados en sendos cubos para ser llevadas, respectivamente, al río y al monte.

Sobre los paños de distintos colores, se coloca la jícara; los tres platos conteniendo quimbombó seco, Maribó e hilachas de estropajo de soga. El atado consiste en la jícara con los ingredientes mencionados; a su laso el vaso con agua, la vela encendida y el Bakuko utilizado para el Oro de Egun.

Al terminar esa parte, los presentes rompen sobre la jícara los collares del difunto, enganchando el dedo como cuando se Ponen, y con el dedo meñique, tirando de ellos, hasta que se rompan. Hecho esto, se procede a hacer el paraldo.

El Oriate coje el pollo, y de acuerdo con los años de iniciado, (de mayor a menor), comenzando por él mismo, limpia a cada uno de los presentes, haciendo el rezo correspondiente. El pollo se mata dándole contra el piso; se le echa cascarilla, se espera a que muera y se coloca en la jícara.

Después de hacer esto, se atan los paños que están colocados debajo de la jícara, punta con punta, hasta que ésta quede cubierta con los tres paños. Esta jícara envuelta en paños se pone al lado del vaso de agua y la vela antes mencionada.

Después, el Oriate toma el palo en la mano, da golpes en el piso y comienza a hacer el oro (rezo) a las deidades, desde Eleggua hasta el Ángel de la Guarda del difunto y luego los siguiente rezos a Egun, repetidos tres veces. SOLISTA:

 AUMBA AWA ORI

AUMBA AWA OIRI

AWA OSUN, AWA OMA

LERI OMA LEYAO

("NOMBRE DE SANTO " DEL DIFUNTO)

ARAORUN KAWE

CORO:

ARAONU KAWE

AUMBA AWA ORI

AUMBA AWA ORI

AWA OSUN, AWA OMA

 LERI OMA LEYAO

(NOMBRE DE LA PERSONA MUERTA EN LA VIDA SOCIAL) KAWE

* * *

OMO ALAWO OYARE FIEDENU

AKOFAO, AKOFAO

OMO ALAWO IKU FIEDENU  AKOFAO

AKOFAO

* * *

OKOKAN LA MI WAYE

OKOKAN LAMI ORUN (BIS)

OMOLOCHA OMOLORISHA

OKOKAN LA MI WAYE

* * *

TELE MOBA TELE

TELE MOBA TELE

WAYE KE WAYE KE

ODOSO UMBO ALAKE

UMBO WAYE KE BI OWA YEYE

* * *

SOLISTA:

E IKI AMBELAO LA OCHA AMBELA O

SHOMBOLO  

AMBELAO SHOMBOLO

AMBELAO

* * *

DEDE LA EWE DEDE LA EWEO

IKU OROMAKE ODIDEO

* * *

OSU KUERE, KUERE MI IYA

OSU KUERE, KUERE MI ÍYA

TEMINA UNLO IYA

OSU KUERE, KUERE MI IYA

ABURE UNLO IYA

* * *

IROLO IKULA IROLO IKULA

IKU CHONCHO A LA GAYADONA

IROLO IKULA

* * *

SHON, SHON, SHON KO  OMO

LA MEFA MI SHOM BOMI

SHON, SHON, SHON KO  OMO

LA MEFA MI SHON BOMI.

Luego de estos cantos, si el Oriate sabe otros, los canta hasta que él quiera, si no, se le va a continuar el rezo al cadáver al lado de la ataúd, se cierra en este momento con el AUMBA AWA ORI. Si se le piensa cantar al lado de la ataúd, NO SE PUEDE CERRAR EL ORO HASTA QUE NO SE VAYA ASACAR EL FERETRO DE LA CASA O DE LA FUNERARIA.

Terminado el ituto, al salir del cuarto, todos los presentes se lavarán la cara y la nuca con Omiero (de Aberikunlo, el cual debe haberse preparado antes del comienzo de la ceremonia. La jícara envuelta en los paños, el vaso de agua, la tinaja utilizada por el difunto para traer agua del río durante la iniciación, y la vela, se colocarán debajo del ataúd donde se encuentra el cadáver (en la cabecera).

Si el ituto es de un Babalawo, se sacrificará una paloma blanca al colocar todo lo antes mencionado en su debida posición, con sus respectivos rezos. Debajo del ataúd se disponen la tinaja, el atado con la jícara, el vaso con agua y la vela encendida.

Antes de sacar el cadáver de la casa o la funeraria, hay que mandar a una persona hasta el lugar donde se vaya a enterrar al difunto, con la jícara envuelta en los paños de diferentes colores, que se colocó debajo de la ataúd, para que esta persona la ponga en la sepultura o en el panteón donde se vaya a enterrar al babalosha o iyalosha (santero o santera).

Lo debe poner en la parte correspondiente a donde estará ubicada la cabeza del difunto cuando la ataúd baje a la sepultura. Al momento de sacar el ataúd de la casa o de la funeraria, la Yubona coge la tinaja con agua y sale detrás del cadáver, y en la puerta, ya en la acera, la deja caer para que se rompa.

En este instante el o la Yubona puede ser poseído por su deidad tutelar que se manifiesta de forma luctuosa. En tales casos la deidad se despide dando golpes sobre el ataúd. La Yubona sostiene la tinaja con el agua del río, disponiéndose a romperla al salir el féretro de la funeraria o la casa.

El canto paro sacar el cadáver es: SHON, SHON, SHON, KO OMO LA MEFA MI SHON BOMI Cuando la Yubona va a romper la tinaja, el Oriate canta el siguiente rezo: BAGA, BAGA ENI OMOBALE

CEREMONIA DE LOS NUEVE DIAS

Al noveno día del entierro, los familiares y ahijados del difunto sacerdote o sacerdotisa acudirán a una misa en la iglesia católica en memoria de éste. Posteriormente irán a casa del difunto, donde se ofrecerá un desayuno y se pondrá en ofrenda al difunto por primera vez algo de cada alimento que consuman los asistentes.

Al terminar, se le hará la primera consulta al difunto a través del oráculo del coco, para saber si está satisfecho con todo lo que se ha hecho hasta ese momento.

En esta consulta al difunto, si el que está ejerciendo la función oracular considera que es necesario hacer algún rezo cantado en el lenguaje yoruba, se procederá al mismo.

En caso de que esta ceremonia se esté haciendo para un ahijado difunto, con ella concluye el período de luto de los mayores hacia los menores.

Si el caso fuese que el difunto haya sido un mayor, y los ahijados sean los que ofrecen esta ceremonia, aquí no termina el período de luto, el cual es de tres meses, cuando se hace un homenaje que tributan los menores al mayor.

HONRAS DE EGUN

Al ver las palabras Honras de Egun, muchos de los que no estén familiarizados con este ritual, se preguntarán: ¿Qué cosa exactamente son las Honras de Egun?

El significado en español de la palabra honra es rendir honor, homenaje o tributo. Entonces, cuando se le hacen honras a un difunto, lo que se hace es rendirle honor, homenaje o tributo al espíritu de ese sacerdote o sacerdotisa, que se ha marchado hacia Araorun (el más allá)

Hoy día, en particular fuera de Cuba, esta práctica religiosa se está perdiendo, por no conocer la importancia que tiene este ritual, no sólo para el espíritu del difunto, sino también para sus seres queridos que quedan.

 Al llegar a Cuba los yoruba, el culto a Egun Gun (los antepasados), que son de suma importancia en África, fue perdiendo terreno en la nueva atmósfera caribeña. Hoy día, dentro de la Santería, lo que queda es una reminiscencia de lo que antes era un culto muy complicado y respetado.

Para comprender enteramente cómo funciona el culto a Egun en Nigeria, tenemos que profundizar mucho en África para luego buscar sus raíces en este nuevo ambiente, que no es el tema de para comprender el comportamiento de esta persona durante su vida en la tierra, pues los familiares practicaban una serie de rituales y ceremonias para rendirle honor al espíritu de este difunto.

Estos rituales eran muy parecidos a aquéllos llevados a por los antiguos egipcios, que procedían a embalsamar el cuerpo, lo envolvían en lino y lo sepultaban junto a sus posesiones terrestres. Si éste era un personaje importante, sus esclavos, y a veces hasta sus esposas, eran sacrificados y sepultados con él.

La creencia subyacente consiste en que de este modo el espíritu no regresa al mundo a reclamar lo suyo, y permanece tranquilo en el inframundo, sin molestar a sus sobrevivientes. La creencia yoruba no está basada en los mismos principios que la egipcia, pero el ritual es muy parecido.

Al morir algún familiar, se preparaba el Omiero, con el cual lavaban el cuerpo del difunto y lo vestían después con sus mejores ropas para recibir a los visitantes que venían a ofrecer sus condolencias. Eran tiempos de dolor, pero de gran festejo, ya que se creía que éste iba hacia un mundo mejor. Antes de enterrar al difunto, acomodaban todas sus pertenencias. Si era guerrero cazador, le echaban sus armas. 

Si era herrero, sus herramientas, y así sucesivamente. A la tumba también se le echaba comida para que éste tuviera suficiente alimento para emprender el largo camino que tomaría llegar al otro mundo. Hecho esto, procedían a sacrificarle un animal de cuatro patas, usualmente carnero si era hombre y carnera si era mujer, llevando a cabo un gran y costoso ritual.

El cadáver era enterrado siempre de pie porque se creía que en esta posición se facilitaría el camino hacia el Araorun, donde se reuniría con sus demás familiares y amistades que le hubiera precedido. Aparentemente, al llegar a Cuba los yoruba tenían este ritual en mente, pero al serles impuesta la religión católica, tuvieron que adaptarse a las reformas que les fueran impuestas en sus hábitos y costumbres.

Ya no se podía hacer el sacrificio en la tumba porque sus creencias y prácticas ancestrales eran perseguidas por las autoridades, la Iglesia y las instituciones de la sociedad colonial. Tenían que enterrar, entonces, a los difuntos siguiendo las costumbres católicas impuestas.

Transcurrido el tiempo, cuando se crearon condiciones para ello, surgió de nuevo esta forma de rendirle tributo a sus muertos, conocida hoy día como honras. Aparentemente esperaban que el transcurso del tiempo borrara el recuerdo de este suceso, por una parte, para poder costear el ceremonial, que siempre ha sido costoso; y por otra, evitar la persecución de las autoridades y la sociedad colonial.

 Quizás sea ésta la razón de porqué hoy día se hacen honras a los tres meses de haber muerto el iniciado. Durante estos tres meses, en la Santería, suponiendo que el muerto haya sido padrino de un grupo de personas o aunque haya iniciado a una sola persona, sus ahijados están en la obligación de guardarle luto durante este tiempo. Si el caso fuese a la inversa, que se haya muerto el ahijado, el padrino sólo está en obligación de guardarle nueve días de luto.

Las honras constituyen una forma de cumplimentar con el espíritu del difunto para que éste tenga tranquilidad eterna y no venga a molestar a sus sobrevivientes de la tierra, ya que es muy posible que éste se interponga en ceremoniales que lleven a cabo sus discípulos (ahijados), entorpeciendo la ceremonia. De este modo se logra que el espíritu del difunto sacerdote pueda cumplir con sus funciones benéficas, con sus ahijados, familiares y a llegados.

No todo difunto tiene derecho a honras. Para su celebración, hay que cumplir ciertos requisitos, pero se dan casos en los cuales hay que hacerlos por pedido directo del difunto, ya sea a través del oráculo de Ifá o el caracol. Para hacer honras es necesario que el difunto: Haya sido presentado al Tambor (ya que en todo el ceremonial de las honras en el que se utilice este instrumento, es menester que sea Tambor de Fundamento). Haya iniciado a otras personas a la religión.

Debió (pero no necesariamente) pasar de los diez años de haberse iniciado en la religión. Cuando se van a llevar a cabo estas ceremonias, si están todos los ahijados del difunto en conjunto, todo se hará a través del mayor. Dado el caso de ser un sólo ahijado el que esté costeando todo, será a éste al que se le presentarán las ofrendas, pero los demás hermanos de santo y sus ahijados están en la obligación de asistir. Cito este caso porque desafortunadamente

Se da, pero se supone que las honras se hagan entre todos los ahijados, aunque hayan tenido diferencias con el padrino cuando estaba en vida. Para este ceremonial también se invitará a aquellas personas que hayan tenido algún tipo de relación con el difunto, y por supuesto, sus familiares de sangre, aunque las honras se hacen a puertas abiertas y todo el que esté iniciado puede asistir sin tener que ser invitado especialmente. Esperamos que la información ofrecida aclare muchas dudas sobre este tema tan complicado y que sirva de provecho para todo aquél que lo lea con el interés de aprender y llevar hacia adelante nuestra religión, ya que dice el Odu Ogbedi lele que la sabiduría está dispersada en el mundo; y Obara Meji dice que el que sabe no muere como el que no sabe. Quisiéramos que esta serie de escritos sirvan para que nuestra religión pueda seguir creciendo, contando a la vez con personas interesadas e instruidas en ella

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